El pasado (y tan pasado) 16 de enero, vino la hermana mayor de una de mis alumnas a darnos una charla acerca de la célula, aprovechando que lo estábamos viendo en naturales.
Bea, estudió un grado de técnico de laboratorio, y nos estuvo contando como hacían las prácticas con microscopio, las partes del mismo, y el material que utilizaba.
Fue una charla muy amena, porque la hizo utilizando el vocabulario que sabía que su hermana comprendería y por tanto el resto de la clase, y porque al ser una chica joven, atrajo a los alumnos con su desparpajo.
Lo que hizo también que muchas de ellas quisieran ser en un futuro, técnico de laboratorio, bioquímicas,... etc. etc.
Nunca me canso de repetir que este tipo de dinámicas beneficia tanto al que la prepara, como a los alumnos que la reciben, porque además de comprender el temario desde otro punto de vista, nunca sabes dónde vas a encontrar la vocación.
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